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viernes, 28 de diciembre de 2012

Lance. Horizontes de grandeza.


Ya no se hacen comics como Lance. De hecho cuando se publicó, a mediados de los 50 del siglo pasado, tampoco se hacían. La serie escrita y dibujada por Warren Tufts empezó el domingo 5 de junio de 1955 en formato de sunday a toda página. En aquella época únicamente Prince Valiant de Hal Foster seguía publicándose en este formato; la mayoría de dominicales sólo abarcaban media página e incluso un tercio. Lance fue por lo tanto una rara avis desde su nacimiento; una serie llena de grandeza en un medio que empequeñecía por momentos. 


El ingenuo teniente de Dragones Lance St. Lorne  llega al destacamento fronterizo de Fort Leavenworth lleno de ardor juvenil y deseos de aventura. Allí se topará con la realidad, más tozuda y menos glamourosa, de la vida en el oeste norteamericano. La primera parte de la serie se estructura en torno a los contrastes a veces amargos y siempre sorprendentes entre los ideales del joven Lance y la prosaica vida de los colonos, soldados e indígenas. Los héroes son a menudo personas en apariencia tranquila o incluso salvajes presuntamente sin civilizar. Warren Tuffts hace especial hincapié en el papel de las mujeres que son víctimas de los peores atropellos y sin embargo conservan su capacidad de creer en los mejores sentimientos humanos como la valentía, la entrega y la solidaridad. Dos ejemplos; el de Muchas túnicas y sobre todo el de Madame Hackett  que consiguen que el protagonista madure y asuma la complejidad del alma humana lejos de maniqueísmos e hipócritas convenciones sociales.


El lejano oeste de Tufts se caracteriza por su realismo y por su crudeza. La colonización blanca no fue un paseo triunfal ni un dechado de virtudes con consecuencias que aún se padecen en la actualidad. El creador de Casey Ruggles no esconde estos atropellos y muestra, con un documentado realismo, la lucha por la hegemonía de las tierras entre blancos e indios, entre norteamericanos y mejicanos. Violaciones, asesinatos, masacres y traiciones se mezclan con ambiciones, deseos de prosperidad y esperanzas de un mundo más civilizado. Lance es un actor de los hechos no siempre lúcido, a veces equivocado pero siempre humano y la impresionante galería de personajes secundarios retratan la infinita diversidad de la condición humana.

Casey Ruggles (01/01/1952 )

Y es que a diferencia de su personaje, Warren Tufts (1925-1982) estaba lejos de ser un primerizo cuando empezó esta serie. En concreto en 1949 empezó a publicar la serie Casey Ruggles ambientada también en el lejano oeste y donde el autodidacta autor empezó a explorar su universo personal. Héroes con pies de barro, personajes castigados por la ambición desmedida de los colonizadores y salvajes indígenas llenos de humanidad pueblan unas viñetas de colores brillantes y dibujo realista. Tras más de 5 años de singladura Tufts cancela la serie por desavenencias con la distribuidora United Features Syndicate y crea Lance reservándose en exclusiva los derechos.

Casey Ruggles (02/09/1951 )

Quizás el aspecto que más destaque de Lance es su impresionante calidad gráfico-narrativa. No es sólo un western de paisajes espectaculares, no es simplemente una traslación del estilo de Prince Valiant a una serie del oeste, es una obra madura llena de altibajos pero con momentos de altísima calidad. Tufts parte de las enseñanzas de Alex Raymond, Milton Caniff y especialmente Harold Foster para construir una epopeya realista de la colonización del oeste norteamericano. 
Presionado por la agencia de distribución Warren Tufts accedió al cabo de un año y medio a realizar, también, la tira diaria lo que supuso una pérdida de calidad de la página dominical por el exceso de trabajo. Esta circunstancia se prolongó algo más de un año y finalmente la daily se canceló y la sunday recuperó algo de su pasado esplendor hasta la cancelación definitiva de la serie el 29 de mayo de 1960. 
Durante estos casi 5 años la naturaleza se erige en protagonista de la strip tanto los paisajes estivales como los invernales, los desiertos y los bosques espesos y especialmente los cielos del atardecer dominan la aventura desenfrenada. El color deviene además un elemento narrativo que puntúa la acción y la tiñe de desesperado romanticismo.


Es obligado hacer un comentario, aunque sea breve, a la espléndida labor de restauración del color, las manchas y de la línea que Manuel Caldas ha realizado para su edición en cuatro volúmenes de Lance. El editor portugués nos entrega unas páginas completamente remozadas, fieles a la edición en prensa y con una  espectacular calidad de impresión. Se pueden pedir más artículos que sitúen al lector en el contexto de la obra, se puede reclamar que se editen en tapa dura pero una vez se abren las páginas del libro uno se sumerge en el extraordinario universo que creó Tutfs y disfruta de la lectura incluso mejor que cuando el lector norteamericano abría el periódico el domingo. Caldas es el referente de la edición de clásicos de tebeo en castellano y uno desearía que no le costase tanto editar su catálogo.
Tanto la obra como la edición demuestran que el comic bien cuidado y con contenido tiene muchos años de vigencia y que si entre todos nos esforzamos nos esperan esplendorosos horizontes llenos de grandeza.



Salut!

8 comentarios:

David dijo...

Lo primero. Felicidades y enhorabuena por el lustro.
Lo segundo. A mí Lance me gusta mucho-mucho... hasta el tercer volumen.
Con el cuarto no he podido. En cuanto empezó el elemento fantástico ese del pirata y lo demás... se me cayó de las manos... No lo he terminado todavía (parece mentira; con las ganas que tenía de que saliera).
Pero los tres primeros. Lo que tú dices. La historia de Madame Hackett es buenísima. Y hay otras del estilo.
Un saludo.

tristan dijo...

David,

Lo primero, gracias.
Segundo, creo que tiene que ver con las expectativas... Lance es una serie irregular, de acuerdo, pero sus mejores momentos superan con creces la mayoría de strips publicadas en su momento y también lo que se hace ahora.
Su enfoque adulto y realista y la búsqueda de la excelencia gráfica le confieren un aire de obra única. Además la edición/restauración de Caldas es magnífica.

¡¡¡Un saludo y Feliz 2013!!!

Francisco Alaminos dijo...

Impresionante Lance, y una magnífica edición de Manuel Caldas.
Un saludo y Feliz 2013

tristan dijo...

Francisco,

yo también disfruté con la obra y con la edición. Un clásico irregular pero muy intenso.

¡Feliz 2013!

Jesús Duce dijo...

La edición de Caldas es majestuosa. Recemos a los dioses para que don Manuel pueda seguir editando a los grandes clásicos.

Un abrazo

tristan dijo...

Jesús,

Espero que pueda seguir con sus proyectos... Casey Ruggles está esperando.

Un abrazo.

Feliç 2013!!!

Jordi Aguilera dijo...

Yo tengo los dos primeros y tengo en previsiones agenciarme los otros dos. El trabajo del señor Caldas es digno de encomio. Lástima que esté, como Gary Cooper, "sólo ante el peligro". Por cierto...perdonad mi ignorancia pero ¿de qué va Cassey Ruggles?

tristan dijo...

Jordi,

Caldas no está solo, tiene a algo menos de 300 que le son fieles pero e merece muchos más.
Casey Ruggles habla de la colonización de California y de como se convirtió en un estado de la Unión un poco como la maravillosa película de John Ford "El hombre que mató a Liberty Valance" pero con espacios más abiertos y Kit Carson de compañero del protagonista.

Saludos.